La Rehabilitación Cardiaca es una recomendación clase I de las distintas guías de Prevención, tanto de la ESC, AHA, como de la ACC; Sección de Rehabilitación Cardiaca de la ESC, así como en las últimas guías de SCACEST de la ESC. Así pues, no hay justificación para no utilizar las diferentes intervenciones que la componen en sus diferentes fases.
La Rehabilitación Cardiaca es definida, desde la Sociedad Europea de Cardiología, como “la aplicación clínica del cuidado preventivo, a través de un enfoque profesional multidisciplinario, para la reducción del riesgo integral y el cuidado global a largo plazo de los pacientes cardiovasculares”
Ha demostrado que disminuye la mortalidad cardiovascular y global, reduce las revascularizaciones y, mejora la calidad de vida de los pacientes.
Actualmente se reconocen 3 fases en los Programas de Rehabilitación:
FASE I DE LA REHABILITACIÓN CARDIACA
Estancia hospitalaria. Incluye todo el tiempo desde el ingreso hospitalario por el evento agudo hasta su alta hospitalaria tras la estabilización clínica, bien con tratamiento médico, o tras revascularización percutánea o quirúrgica.
Esta fase se ha reducido muchísimo en los últimos años, porque un ingreso hospitalario tras un síndrome coronario agudo puede durar menos de 5 días de estancia media.
FASE II DE LA REHABILITACIÓN CARDIACA
Incluye el periodo de tiempo entre el alta hospitalaria y los primeros meses tras ésta.
Se trata del periodo más vulnerable a recidivas, empeoramientos no esperados, y trascendental a la hora de comprobar la adherencia al tratamiento.
Ésta es la fase más conocida de la Rehabilitación Cardiaca y es la parte fundamental de los programas, aunque no debe ser la única ni se hace un completo proceso de Rehabilitación facilitando únicamente al paciente esta fase.
Pero, hemos de reconocer que la situación del paciente no hospitalizado, su estabilidad clínica, sun mejora del estado de ánimo tras la reciente alta hospitalaria y la mayor facilidad de coordinación de los diferentes especialistas en este tipo de situaciones, hace a esta fase la más extendida de todas.
Esta es la Fase que realizamos en REMA.
FASE III DE LA REHABILITACIÓN CARDIACA
Esta fase incluye desde la finalización del programa completo de la fase II hasta el resto de su vida. Comprende el periodo no vigilado estrictamente de la Rehabilitación Cardiaca y es para toda la vida.
Todo lo realizado hasta ese momento debe servirle al paciente de guía y control de los aspectos físicos, psicológicos, factores de riesgo y ayudar a la adherencia al tratamiento.
Por tanto, lo realizado en las fases I y II forma parte del éxito o fracaso en un programa de rehabilitación cardiaca. En esta fase III, sin embargo ocurrirá lo más importante de todo, la adaptación del paciente a su día a día definitivo y de forma indefinida en el tiempo.
Esto obligará a seguir profundizando en el recuerdo de los objetivos y la importancia de no desistir en las actividades aprendidas.