1. Evaluación de la forma del pie del deportista (Podoscopio, Escáner Digital, Plataforma de Presiones, Radiografía, Fluoroscopia).
2. Examen de la función del pie y como repercute hacia el tobillo, rodilla, cadera, e incluso la espalda. (Plataforma de Presiones, Cámara de Alta Velocidad, Cinta de Correr).
3. Evaluación del calzado deportivo, dependiendo de cada deporte y de las características de cada deportista.
4. Realización de tratamientos de lesiones, tanto ortopédicos como quirúrgicos.